Después de toda la tarde sin acordarte de nada, llega un momento, no se... como si alguien te lo dijera al oído, justo a la hora miras el reloj inquieto... y te dices ¡Bah! aún es pronto seguro que no han empezado aún intentando buscar una distracción... Entonces vuelves a mirar el reloj, y empiezan las preguntas:
- ¿Qué equipos irán?
- ¿Cuántos habrán ido?
- ¿Discutirán mucho? (Esa es retórica, vamos que la respuesta está clara... jajajaja)
- ¿Y la nevera?
- ¿Quién habrá ganado?
- Ufff, ¿los llamo y que me cuenten? No mejor no paso más envidia...
- Y mil preguntas más...
Tu cabeza encuentra la forma de librarte, pero.... a la hora de terminar, vuelves a acordarte, y otras mil preguntas vuelven a la cabeza, jajajajaja,
Verdaderamente un jueves sin voleibol, para mí, no es un jueves, sin los piques, sin las risas, sin vuestra compañía, en fin... Igual se me ha ido la olla un poco, pero tenía que devolver la crónica de Luis de alguna forma... Y de paso matar un poco el mono de voley que tengo.... Menos mal que mañana es jueves y estaremos allí de nuevo.
Un gran saludo.
Definitivamente si se te ha ido la olla.
ResponderEliminarPero es normal porque ya no tenias hace mucho tiempo.
Es lo que tiene por todas las cosas que escribes.....que pierdes el norte