#3 Los viejos voleiboleros nunca mueren...

Existen muchas clases de fantasmas, no todos sobrenaturales. Desde los álbumes de fotos a las cartas de amor, el recuerdo de elecciones erradas, promesas incumplidas, amores perdidos y sueños rotos pueden, en ocasiones, rondarle a uno durante mucho más tiempo que el relumbre de satisfacción de nuestros mayores logros. Qué duda cabe que el mas terrible de los acechos es al que nos someten nuestros propios fantasmas.

Ya llego con la crónica tardía del jueves pasado. He elegido el título viendo la clasificación encabezada por Luis y seguida por César, los más veteranos de nuestro deporte. Jueves donde las ganas fueron superiores, y el juego quedó un poco en segundo plano que las semanas anteriores. Pero esto no supone que no seamos capaces de volver al juego de las primeras semanas, sino más bien que a veces para avanzar necesitamos coger impulso.

Os dejo con los equipos, con nombres de los dos protagonistas de la guerra de Troya.

Bien, presentados los contendientes podría contar muchas cosas del partido. Pero haré un resumen donde espero no olvidar nada importante. Empezamos algo fríos, como si estuvieramos contagiados del cambio del tiempo que sufriríamos en el fin de semana, donde un equipo jugó y el otro apenas pudo hacer nada para cambiar las cosas. En el segundo set, igualado, donde unos querían quitarse la espinita de lo vivido, y los otros queriendo mantener la victoria, hasta el punto 19 donde uno de los equipos despegó hasta los 25 puntos sin que el otro pudiera hacer nada para controlarlo. En el tercer set la tortilla se dio la vuelta, como un mal endémico la apatía se quedó en el campo y los jugadores que habían estado más desfortunados se pusieron las pilas y los demás tuvimos que sufrir el juego. llegando a un parcial de 23-10, para luego en un gesto de desesperación, llegar a empatar a 24. El cuarto set, por motivos de tiempo jugado a 15 puntos, fue otro empate hasta el final del mismo.

Resultado final, un nuevo empate a dos, todos sumamos positivos y negativos. No se porqué me da que este año la clasificación estará mucho más apretada... Buena señal.

Como aspecto positivo, el juego defensivo. No tan determinante como en las semanas anteriores pero muy importante a la hora de recuperar balones y poder devolverlos. Otro detalle que me gustó mucho fue el saque, se fallaron pocos saques, y eso es algo más que destacable.

Como aspecto negativo, diría que el juego ofensivo cuando nos supone cierta dificultad, no resulta para nada ofensivo. Pasamos demasiados free-balls (balones muertos), lo que le resulta muy cómodo al equipo contrario montar un ataque sin mayores dificultades. Debemos reforzar este aspecto, y no significa "rematar a toda costa" sino buscar el hueco, la dificultad en el equipo contrario para que su construcción de ataque no sea tan cómoda y nuestro tiempo de reacción sea el necesario. Por supuesto, no siempre se puede hacer esto y a veces tendremos que pasar un regalito al equipo contrario.

Resumiendo, la inestabilidad del partido quizá resta un poco de importancia al que un equipo ganara o dejara de ganar, por eso creo que deberíamos ser más constantes en el campo y no dejar que una mala racha se alargue muchos puntos.

Paso ahora a hablar de los diferentes momentos del voleibol, esta semana he pensado que estaría bien basarme en un aspecto positivo del partido: EL SAQUE. El momento del saque es uno de los más difíciles para un jugador de voleibol, ya que sucede todo lo contrario al resto del juego: tiene el balón en la mano. No está acostumbrado a sostener ese balón que solo puede golpear durante el resto del juego. Los nervios empiezan a aflorar a medida que empieza a pensar que hacer con el balón, el tipo de saque, el objetivo del saque, el receptor menos adecuado, la zona más difícil... todo eso hace que, si piensa demasiado, le traicione su falta de costumbre con un balón en la mano.

El saque en el voleibol pone la bola en juego, se pasa de estar completamente estáticos a funcionar al 120% en cuestión de un segundo, la maquinaria empieza a elaborar la jugada, el receptor busca la posición más cómoda, el colocador se prepara para ir a la zona de colocación, los rematadores observan como se desarrolla la recepción para ver el tipo de jugada más apropiado. En el equipo que sirve los jugadores delanteros escrutinan el campo contrario para intentar adivinar lo antes posible las intenciones del equipo contrario, el sacador vuelve a su posición defensiva rápidamente, los otros jugadores traseros empiezan a buscar su posición en el campo mientras el equipo receptor construye su jugada. Es una sinfonía que ocurre en menos de 5 segundos, donde las mentes que actúan como instrumentos se afinan para dar lo mejor de sí mismos.

Para hacer un saque, el jugador debe estar muy relajado, consciente de la importancia del mismo, debe decidir que tipo de saque realizar. Hay diferentes:

El saque de abajo: Por todos conocido, ya que es el más seguro, el balón se golpea desde abajo y describe una parábola y llega al campo contrario. Es también muy fácil de recibir debido a que el balón hace mucho recorrido ofreciéndole tiempo de sobra a los receptores. También tiene una variante lateral, algo más complicada para los receptores.

El saque de arriba: Es el saque más extendido, tenemos el saque en potencia, donde el sacador emplea una gran cantidad de fuerza para mandar el balón a mucha velocidad y lo más tenso posible, para dificultar la recepción. Puede ser desde del suelo o en salto, conocido como saque en suspensión. Si el receptor se encuentra en la posición adecuada solo tendrá que poner los brazos para recibirlo sin dificultad, pero sino es probable que la recepción le cueste mucho trabajo. Se suelen emplear para situaciones de riesgo, despegar 2 o 3 puntos del marcador, recuperar un balón de set... Por otro lado está el saque flotante, donde no se emplea potencia, sino se golpea el balón de forma que no gire para que ofrezca más resistencia al aire y esto le haga perder la fuerza con mayor rapidez (también desde el suelo y en suspensión) y, a medida que se acerca al receptor, quien tendrá muchas dificultades, debido a los movimientos del balón provocados por la resistencia descrita. Lo complicado es calibrar el golpe, si no sale flotante, será de muy fácil recepción. Son saque estratégicos, para buscar un punto débil, forzar un fallo, etc...

Otros saques "raros" (menos frecuentes): El saque de vela, donde el sacador golpea el balón de abajo arriba con fuerza, para que suba lo suficiente y tarde bastante en caer, haciendo un efecto similar al flotante. El problema que nos encontramos en la mayoría de los sitios, es la altura del techo, que no nos permite ponerlo en práctica. El saque de gancho: Es muy valorado por los japoneses y se trata de golpear el balón imitando un gancho de baloncesto, lo que le ofrecerá un efecto picado especial al balón. Es complicado hacerlo, pero si sale bien es de difícil recepción.

Bueno, después de esta chapa sobre el saque, vamos con algo más ligero, como el vídeo de la semana... Señoras y señores hoy traigo algo impactante, algo extraño, si... es un bloqueo de 4 jugadores... Y lo mejor de todo es que eso es falta y los árbitros no lo pitan, pero más fuerte es que el equipo que sufre el bloqueo no lo reclama tampoco... Es falta porque el bloqueo está completado y en el participa un jugador zaguero, y cuando esto pasa es falta de ese equipo, vedlo vosotros mismos el jugador zaguero es el de los pelos largos está en zona 5 (zaguero) y actua como rematador opuesto por zona 2 y es zaguero, pero se le olvida y acude a la ayuda de sus compañeros en bloqueo. Como llama la atención ver un bloqueo de 4... 

Como vídeo musical, atendiendo a las peticiones y gustos de los lectores del blog, pues he decidido poner un vídeo de Amaral, que se titula "Es solo una canción"... Con la mirada de sorpresa que ponía Charlot... que bonita es...

También había una sugerencia de la pregunta de la semana... Y esta semana, debido a los comentarios post-partido, tengo una pregunta y una sugerencia a modo de respuesta.... 


¿Cómo hacemos los equipos? (No habéis sufrido un dejâ vu, es repetida). 


Como respuesta sugerida, tengo otra idea, debido a que ninguna idea ha sido lo suficiente para llegar a cuajar entre todos. Propongo que cogiendo la clasificación, o una lista de todos, cada uno haga los equipos una semana, así podríamos jugar siempre, y siempre tendríamos una semana para jugar a nuestro gusto... ¿Qué os parece? Espero comentarios al respecto....


Bueno, pues creo que no me queda nada más que decir después de esta pedazo de crónica (por lo larga que me ha quedado), así que hasta el jueves, que lo bueno de hacer las crónicas un lunes es que el jueves está más cerca..... Y esta semana además el miércoles festivo...


Un besoabrazo a tod@s....